SIGUE LOS CONSEJO DE LA BRISA

A mi hermosa amiga y paisana Fiordalitza, a quien quiero con mucho cariño y afecto.

No me queda más nada que sonreír a la brisa

besar su pobre indumentaria triste

acercar mis labios a su pudor mas pálido

y hacer mío sus últimos anhelos

No me queda más nada que obviar el camino

hacer de sus huellas mi vereda

luchar porque allí no crezca más la maleza

porque en su vil crecimiento tapa mi boca

porque no me queda

mas nada que nacer en su repertorio vencido

Es como sentarme a dejar pasar la brisa

dejar que ella toque mis preocupaciones

me diga ¡Oye pendejo despierta!

es hora que continúes tu camino

porque estas tan muerto como lo que no ves

porque tu vida es un presagio de incertidumbre

y el barco donde navegas se hunde

pesado por tus tantos recuerdos

Dale brocha

tírale sal o algo de dulce

echa tus pinceles al viento

pinta las nubes de otro color que no sea blanco

mancha el océano con algún tinte rosa

o ensucia los atardeceres con luces verdes

así será mejor escoger

y volverás a soñar con volver donde andabas

porque aquel camino que te enseño la brisa

era el real

el otro

con ella

era una mera casualidad del destino

tu renegrido destino virtual.

Ella 

esa mujer no merece tus palabras

tampoco tus necesidades corporales

para ella eres un simple cadáver

para ella estas muerto

para ella has dejado de ser...


¡Oye la voz de la brisa!
¡No seas tan pendejo!
y disculpa que te lo repita...