Siempre cuando veo el sol de Maturín,
incendia mi nostalgia
y desprende de mi piel
células incineradas
Siempre siento tu presencia.
Es como querer hundirse entre un hormiguero negro
y desaparecer entre sus fauces locas...
Siempre he querido mantenerme entre tus palabras,
dibujar un avispero
entre tu boca hambrienta de pasiones,
quizá para que me inoculen su ponzoña venenosa
y su paladar de entrega
con un beso ciego.
con un beso ciego.
Siempre he querido pensar que me tienes plegado a tu piel,
como se pega la música de un acordeón a la brisa,
y la besa,
y la estruja con sus notas,
y le dice a trompicones que quiere penetrar en su afluente abierto,
eso me destreza,
me esconde paulatino entre tu paciencia
y me hace entrar suavemente al entorno de tu afluente,
color de manzana madura buhonera
y mientras mis pensamientos son tan extensos
como la ciudad monanguense,
siento que algo se desprende entre tu cuerpo
yo siento que de mi sale como manantial
agua de coco tierno de mi pueblo
Algún instante de lujuria...
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