martes

UN POCO DE CAFÉ NEGRO



UN POCO DE CAFÉ NEGRO

Tomando contigo un poco de café negro
es como estar en una mesa que flota

El aroma del café se expande y es una nota
el tuyo es inconfundible
aturde
enloquece
envuelve
hace brotar alas del café negro

El sabor del café negro es un toque romántico
Puedo percibirlo incendiar el paladar
y más me incendian tus movimientos
tus pequeños sorbos repetitivos
el cerrar de tus ojos lindos
el entreabrir de tus labios rojos
el motivo que sientes a gusto

El sabor del café y el aroma de tu piel
Son intensos
perduran en los recuerdos
se adueñan y esclavizan a la memoria
acaparan los pensamientos y lo hierven
lo empaquetan en una olla sobre fuego 
lo menean con sensaciones objetivas
lo mezclan, amacizan y anudan
lo embotonan entre un dedal de rosas
si es amargo 
lo endulzan 

El sabor del café negro y de tus labios
Es como beberse un día de mesa para dos
una cita de tazas aromadas con café
donde existe un sabor que emborracha
soñando con tomarme tu cuerpo
sorbo a sorbo
en la penumbra de una noche
color del café negro...

Imagen & textos originales de: Eliad Jhosué



ESTOY CANSADO DE SER TU AMIGO



ESTOY CANSADO DE SER TU AMIGO

Mujer vente conmigo sigilosa
tómame precisa de mis manos callosas
úntale el aceite de las tuyas
y cúralas de sus penas abrasivas
vente conmigo y se mi consoladora
despacio donde giran los recuerdos nuevos
alumbra con tu luz
el dormitar de mis días pintados de gris
se como el sol y su antorcha lucida
arraiga una alternativa lustra
has tus pecados mis pecados
danza en mis ojos como una lágrima renegada
que no fallece
que más bien inspira

Alegra mis pasos cuando están en bancarrota
dame tus ahorros vitales ahora
llena sus arcas con tus buenas situaciones
has callar mis labios cuando lloran
cércalos con el dulce tremolar de tu consuelo
cántame una canción que me haga suspirar
volar como un ave a otros mundos
donde la estación sea una sola primavera
la playa un oasis de sueños perfectos
la arena la delicia de mi piel
el viento la caricia que envenena el silencio
tu el amor que quiero almacenar en la alacena
sujetarla a la cadena alimenticia de mi anhelo

Mujer nunca me des la espalda
mas bien abre tus brazos como aspas
envuelve mis momentos tristes
con una cobija doble y bien cocida
muéstrame el camino de tus delicias
dame a beber de tu sonrisa que me guiña
será como resucitar en medio de la nada
recordar siempre lo mucho que te aprecio...

Cuando me veas lleno de congojas
estresado
arrinconado
embelesado
como un niño sin su alimento maternal
dame en una caricia tu comodidad
tómame ligera en tus brazos
hazme aspirar el aroma dulzón de tu piel
y dime lo que quiero oír

Te quiero amada amiga
pero no te quiero como una amiga
te quiero como yo te quiero.

Imagen & Texto de: Eliad Jhosué


UNA NOCHE PUDO HABER SIDO CIENTOS DE NOCHES


Cuando uno vive años con una mujer y de súbito existe una separación, un divorcio, pareciera que todas esas noches de sexo nunca existieron, como si jamas la hubiéramos gozado, ¡Ah! que dolor, la vida parece un sueño dulce y a la vez maldito.

Nunca le digas a nadie
que fuiste mía solo una noche
no comentes
que se partió la luna en pedazos
los luceros dejaron de funcionar
la noche
se desnudó dejando todo al descubierto

¡Por favor mujer calla tus labios!
no murmures por los atentos callejones
porque me dan penas que duelen
y dolores que dan pena sentirlos

Nunca se te ocurra murmurar
que hube de amarte una noche larga
una noche
que se ensucio de palabras rotas
una noche
que se inclino de lado y se cayo de pico
una noche
que fueron años perdidos
una noche
que falleció de súbito de mis ojos
una noche
detrás de un divorcio efectivo
con los pies bañados de lodo
y las manos cansadas de amarte

Nunca fuiste mía
nunca fui tuyo

Imagen & texto originales de: Eliad Jhosué


DESEA ELLA LO MISMO QUE MI ERECCIÓN



Quisiera 
penetrar mi cuerpo cavernoso entre su gruta
sería 
como entrar a la cueva del guácharo
dejar 
mi Guácharo oler sus paredes enloquecido
empollar 
sus dos huevos sobre su nido de bellos púbicos
colocarlos 
suavemente sobre la cubierta de su monte venus
dejarlos 
reposar para que hagan un nido de fuego
y el pájaro volando 
entrando y saliendo


Quiero penetrar entre sus labios rosas
sentir 
que me hundo entre su erotismo particular
enredarme 
entre el cubículo de sus piernas
hacer 
de esa ocasión una batalla estruendosa
disparar 
mi única bala de carne entre su cuerpo
agujerear 
su rosa hasta sangrar en blanco


¡Ah! me vuelve loco los sentidos su cueva
las manecillas del reloj giran sin parar
el sol encandila recio al contacto de su puerta
y cuando logro entrar a su manjar enrojecido
por ahí se descarga mi programa social 
se evacua mi memoria
se me escapa la vida...


Como anhelo penetrar
mi cuerpo cavernoso en su gruta
¿Desea ella lo mismo que mi erección?


Imagen & texto originales de: Eliad Jhosué Villarroel