miércoles



SIEMPRE LA VEO CAMINAR SIN PALABRAS
Autor del fragmento: Eliad Josué Villarroel
Autor del diseño grafico de montaje 3D: Eliad Josué Villarroel

Cuando llegan los días largos
y las primaveras dejan la floresta mustia
siempre la veo caminar sin palabras,

Cuando se marcha el otoño con sus ojos enrojecidos
y el invierno deja escurrir sus lágrimas
siempre la veo caminar sin palabras,
y es un trémulo suspirar de las horas
y el alma de una laguna sin reflejos,
ella solitaria
sueña con volar algún día a los océanos rotos
como un ave pasajera sobre un horizonte bermejo.

siempre la veo caminar sin palabras,
atada a mis sombras enojadas
y en cuclillas besando la tierra empolvada 
la miro llorar en ocasiones desapercibidas 
y sus lágrimas son como el agua de un manantial desgastado.

siempre la veo caminar sin palabras,
y siguen las sombras cultivando desdenes
y siguen las palabras hablando aun siendo mudas

Siempre la veo caminar sin palabras,
y cuando estoy a tu lado
siento el viento que pasa rayando las horas,
sin embargo, nunca se detiene,
y siempre me dice ¿la encontrasteis? ¿Dónde está?
y mientras más se acerca se aleja y se esconde.

Siempre la veo caminar sin palabras,
y sus manos onerosas congelan los pensares,
algo desgaja los sentidos,
lo adormece de colores fríos,
a veces es la soledad que imprime paginas blancas…

Siempre la veo caminar sin palabras, 
cuando se va solo queda un silencio mudo y una historia triste,
las palabras son gestos insonoros
y el viento vuelve a pasar con su canto de misterio…
siempre te veo caminar sin palabras.

Me dices nada y desentonas un te quiero,
siempre te veo caminar sin palabras, 
así pasan los días vestidos de semi penumbra,
el viento siempre nos sigue donde queremos dejarlo,
nos acaricia en las calles con una antesala sórdida,
mientras una música amarilla nos cobija con su melodía callada
el siempre dice:
siempre los veo caminar sin palabras…

4TA ENTREGA: CON EL DESEO MÁS INTENSO POR DENTRO


Autor del fragmento: Eliad Jhosué Villarroel
Autor del diseño grafico, imagen 3D y montaje artístico virtual: Eliad Jhosué Villarroel
 
CON EL DESEO MÁS INTENSO POR DENTRO

   Con el anhelo más recóndito y voraz como un antropófago de deseos carnales incidí a besarla, su néctar cálido y enervante brillaba difuso en sus labios temblorosos, un deseo incontrolable recorría la punta inquieta de su lengua querendona y su líquido exquisito se escurría como ungüento ardiente por mis labios en vigilia.

    Pase con suavidad extrema la punta del dedo sobre aquel hilo de deseos pasionales y embutido por las sensaciones más profundas, acaricie con delirios perturbadores la punta de aquella carne viva entre mis dedos, me acerco sus labios provocadores y cerrando los parpados adormecidos bajo aquel fuego hechicero, apreté sus labios con furia inédita en los míos, eran sensuales, aterciopelados, carnosos, un hibrido de tensiones nerviosas, puras, sin control, sus labios estaban enrojecidos por el roce constante y las frágiles mordidas enloquecidas que le propinaba con delirios inimaginables, me sumí entre un dormitar de sensaciones indescriptibles, mi sistema nervioso estaba a punto de colapsar.
  
   Cerré aun mas mis ojos con una pasión ininterrumpida y deje que miles de imágenes eléctricas se estrellaran en mi mente con  ebullición efusiva. Perdí el control de mi existir y su lengua inundada de húmeda implosión arrasadora, impulso que me estrellara de súbito con un cristal invisible, que interpreto con violencia imaginaria una bulla ensordecedora y sorda.

  Un calambre de fuego se deslizo desgarrador por mi espina dorsal y rasgo con turbulencia el coxis enmudecido y curtido por su sistema de amor intravenoso.

    Mi mano derecha incendiada por millones de cosquilleos ineludibles,  se aferro con grosuras inquietantes a sus mejillas hirvientes y la izquierda atrajo con fuerza su cuello por la parte posterior para atraerla enloquecido, era un torbellino frenético, interminable, inolvidable, efervescente y desbastador y con una consigna de guerra entre la sangre, amarla insaciablemente, cuya acalorada por los disturbios precipitados explosionaba sujeta a una ternura sin fronteras.

   El deslizar de su mano por mi pecho me paralizo el alma, un chorro de emociones nunca antes sentidas se apoderaron con furia inédita de mi existencia oportunista.

   Atrape su lengua empapada por el sudor de los deseos  y entusiasmada la enrosco con la mía, su frescura a herbal y a menta alcoholada era alucinante, su fuerza de tracción subyugante me absorbía las energías del espíritu que ya no tenia y era de ella, su músculo de contracción enervante me hacia cerrar los ojos hasta hacer brotar sabia de cristal de las lagrimas, su suavidad y succión embargable dominaban mis antojos enloquecidos, solo deseaba pernoctar en su boca hasta morir anudado de sus labios húmedos, exquisitos, adictos, frescos como aguas de un rio diáfano y candentes como lavas de un volcán encendido...

   Mientras transcurrían los segundos, ella tierna, delicada y sustanciosa, desfallecía de pasión en mis brazos y no sé cuando perdí la razón al quedar embriagado con su licor de 120º grados.

   Cuando logre volver en sí ella me estaba mirando ahogada de gemiros, llorando incesante sus sentimientos alborotados y construyendo sensaciones por mantener aquellos anhelos apasionados y con el sabor de no querer culminar lo iniciado.

 Después de un brevísimo tiempo y de suspiros entrecortados, volvió con violencia  desbordada a entregarme de nuevo su boca con más fuerza enloquecedora.

¡Ah! Es el deseo más intenso que he llevado por dentro…