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| Imagen: Xioleni del mar |
ELLA ME DEJO UNA VENTANA PARA MIRAR EL CIELO
La sombra de mi pena
tejía ese día sus colores
vivos
Era como aspirar su sangre fresca
bajo aquel sol
moribundo
la tarde era un frasco de cristal
que lloraba algo
de injuria
Era como despertar en sus ansias
y correr a sus
brazos desnudos
la tarde gemía en mis angustias
y dibujaba un sol
entristecido
Era como sufrir arponeado por su indiferencia
me traía el frío de sus besos helados
cuyos descongele muchas veces con mis latidos
Era como caminar sobre la arena
húmeda de llantos mudos
la tarde se despidió con sus colores desteñidos y
oscuros
¡AH!
Era como estar asediado por sus palabras
tiernas
La tarde me dijo al oído no la esperes mas
ella se fue con el vuelo de las
gaviotas viejas
Era como sentir en el pecho millones de alfileres
amellados
la tarde se escondió y no me quiso decir más nada
Era como sonreír a la distancia
y esperar
corresponsabilidad libre
un viento lamido me cobijo con sus penurias
Cuando salió la luna el mar se vistió de blanco
no me quedo mas nada que abrazar a la arena
ella solo me dejo el mar y sus cosas
una ventana en el horizonte para mirar el cielo.
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