SAYONARA

SERIE: AMIGAS MÍAS

Nº 8

SAYONARA
CONFESIONES TARDÍAS

Siempre estuve enamorado de usted
noble señora
hoy es demasiado tarde para escribirlo
ni siquiera para pensarlo

Sayonara el correr agitado de los días pasados
atravesaron con fragor certero
el umbral de una poesía
cuya tornó a mutar en alas caidas
volando agotada en la distancia dormida

Sayonara tu recuerdo brota como raíz
mezcla de tu aroma y el perfume caro
tu fina figura la adoración sublime
tus labios carnosos la angustia tensa
tu cuello de cisne la querelles de succión
tu piel morena culpable de mi locura
tus ojos pequeños tallaba en la memoria
conglomerado de tu tormenta,
ahí flotaba como un papelillo encintado 
tejido con colores de un arco iris gitano.

Sayonara el corazón estaba henchido de tus palabras
sumergido en las huellas de tu caminar
temblando tímido en rebolledos cálidos
en pasiones juveniles como flores de acacia
cientos de frases escribí para ti sin destino
devoradas por la magia de las ilusiones fallidas.

Te miraba Sayonara
como una sombra lejana
que se mojaba con mis lágrimas
tu amabilidad,
tus gestos ufanos
tu ternura expansiva
tu hermosura me envolvía 
entre nieblas de un invierno soleado.

Te miraba Sayonara
te miraba y amaba en silencio,
eso fue hace tiempo

que ese tiempo se olvido de nosotros
hoy queda un funeral tejido con flores blancas
iluminado con velones de rosas muertas
recuerdo que se entierra quieto
sollozando
calado en una inmensa soledad sumergida.

Te miraba Sayonara
aun continuo mirando cómo pasa el tiempo,
esperando
la llegada de tu cuerpo a mis brazos extendidos.

¡Te quiero siempre Sayonara!.

Eliad jhosué