Cuando uno vive años con una mujer y de súbito existe una separación, un divorcio, pareciera que todas esas noches de sexo nunca existieron, como si jamas la hubiéramos gozado, ¡Ah! que dolor, la vida parece un sueño dulce y a la vez maldito.
Nunca le digas a nadie
que fuiste mía solo una noche
no comentes
que se partió la luna en pedazos
los luceros dejaron de funcionar
la noche
se desnudó dejando todo al descubierto
¡Por favor mujer calla tus labios!
no murmures por los atentos callejones
porque me dan penas que duelen
y dolores que dan pena sentirlos
Nunca se te ocurra murmurar
que hube de amarte una noche larga
una noche
que se ensucio de palabras rotas
una noche
que se inclino de lado y se cayo de pico
una noche
que fueron años perdidos
una noche
que falleció de súbito de mis ojos
una noche
detrás de un divorcio efectivo
con los pies bañados de lodo
y las manos cansadas de amarte
Nunca fuiste mía
nunca fui tuyo
Imagen & texto originales de: Eliad Jhosué
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