AUTOR: ELIAD JHOSUÉ
DISEÑO: ELIAD JHOSUÉ
ESCRITO EN EL AÑO 1981 - YAGUARAPARO
Cuando conocemos nuestro primer amor todo cambia...
CONFESIONES EXTREMAS
Llegaste a mí un día de sol
y fue un verano de luces lógicas
y te exprese que eras como la luna
y el frágil pistilo de las siempre vivas
y el diáfano cristal de un manantial
un hilo de agua dulce en el mar
y mi alma clonada por otra alma extraña
se enamorada de ti...
Mi corazón salto con palpitaciones locas...
Te acércales tímida a mis consideraciones
y sonreíste débil con inocencia sutil
y eso incorporo los instantes sentidos
embargo la soledad
los desalientos desabridos
y sesgo de cuajo los ignotos silencios
Mis ojos traviesos lloraron un poco
Te acercaste paulatina a mi tiempo
Y pude percibir tu aroma de mujer
Y desde ese brevísimo instante
me deleitaste con ternura fugitiva
y llenasteis de preludio infinito mi tiempo
los segundos
los anegaste de monarcas
los minutos
con algunos instantes épicos
las horas
a veces de poesías de Neruda
los meses
de tantas cosas que se yo
los años
de recuerdos...
Algo incendio las venas con aromas a eucaliptos frescos
Como un niño travieso
después de tantos años antiguos
te susurre tembloroso al oído
eras la vida que brotaba en el desierto de mi angustia
y el suspirar de los celos de Medusa
por la belleza de Venus
Un remolino en la garganta acurruco ciertos sentimientos
y dibujé un corazón con un beso en los labios
y te dije que eras un libro abierto
y el fuego naciente de un fénix emergente...
Volviste a sonreír
Eso tejió sensaciones metodológicas en mi ser
alguna analogía de memorias frenéticas
cabalgaron como un corcel blanco
en los instintos mas pasionarios...
Algún idilio con escándalo estallo en las venas
Volvisteis a sonreír,
eso esculpió en mi alma mil deseos abrasivos
En parte ese día de sol
se confundió con la lluvia
ni una lagrima
ni un desdén
ni mas nada
una profunda sensación adormeció ligero
todo una ilusión de ternura infinita
y broto desde el cerrojo del alma encerrada
sus códigos secretos
algo recupere
y destruí los virus de la incertidumbre
abristeis tus labios
eso me pareció estupendo…
El primer abrazo fue como estrujar un huracán solitario
Me dijiste alborozada ¡te quiero para mi!
fue un gesto exquisito
eso permitió que las horas fueran mas cortas
y quise detener el tiempo
y ser un semi dios en la penumbra
Sin embargo
ese día el sol vislumbró el final apocalíptico
y un fogoso beso unió nuestras almas sedientas
e incineramos el sol con los deseos de la carne
y la tarde libre tejió sensaciones difíciles de comprender
Te apreté con fuerza….no quería dejarte marchar
En estos días
brillabas mas ecuménica que el sol
eras destello
un motivo de colores
un ICARO con alas de cabellera de luz
Cuando abrí los ojos aun los tuyos permanecían cerrados
algo apretujó las horas desfallecidas
y entre abrazos ígneos,
y palabras tiernas
y ósculos
y magia blanca de ilusión enajenada
nos vestimos con el alo del querer
enamorados de la vida
de nosotros mismos
y como niños encantados
cantamos en dúo una canción de marcos Antonio Solís
“No puedo remediar el sufrimiento
Que ha causado esta separación
Mi vida se ha quedado en un momento
De tristeza y desesperación
La gente sin saber continuamente
Me pregunta que sido de ti
Es inútil sonreír
Nada les puedo decir"...
Después de haber entonado la melodía
se fugo aquel día de sol de nuestras manos
y la separación fue importuna
y los abrazos se fusionaron con pasión irrefrenable
y la despedida descontrolo mi control
y las hojas secas caían como mariposas secas
no quería dejarte marchar
pero una traviesa oscuridad nocturna
abatió mis esperanza
y ese día de sol díscolo
se fugo de nuestras costumbres románticas
y quizás mañana vendría una manifestación mejor o peor
El último toque de tus dedos fue una desesperación
Y Separados solo por la noche
Esperare angustiado otro día de sol
para encontrarnos de nuevo
Y Después de eso nada podrá separarnos
¿O si?
DISEÑO: ELIAD JHOSUÉ
ESCRITO EN EL AÑO 1981 - YAGUARAPARO
Cuando conocemos nuestro primer amor todo cambia...
CONFESIONES EXTREMAS
Llegaste a mí un día de sol
y fue un verano de luces lógicas
y te exprese que eras como la luna
y el frágil pistilo de las siempre vivas
y el diáfano cristal de un manantial
un hilo de agua dulce en el mar
y mi alma clonada por otra alma extraña
se enamorada de ti...
Mi corazón salto con palpitaciones locas...
Te acércales tímida a mis consideraciones
y sonreíste débil con inocencia sutil
y eso incorporo los instantes sentidos
embargo la soledad
los desalientos desabridos
y sesgo de cuajo los ignotos silencios
Mis ojos traviesos lloraron un poco
Te acercaste paulatina a mi tiempo
Y pude percibir tu aroma de mujer
Y desde ese brevísimo instante
me deleitaste con ternura fugitiva
y llenasteis de preludio infinito mi tiempo
los segundos
los anegaste de monarcas
los minutos
con algunos instantes épicos
las horas
a veces de poesías de Neruda
los meses
de tantas cosas que se yo
los años
de recuerdos...
Algo incendio las venas con aromas a eucaliptos frescos
Como un niño travieso
después de tantos años antiguos
te susurre tembloroso al oído
eras la vida que brotaba en el desierto de mi angustia
y el suspirar de los celos de Medusa
por la belleza de Venus
Un remolino en la garganta acurruco ciertos sentimientos
y dibujé un corazón con un beso en los labios
y te dije que eras un libro abierto
y el fuego naciente de un fénix emergente...
Volviste a sonreír
Eso tejió sensaciones metodológicas en mi ser
alguna analogía de memorias frenéticas
cabalgaron como un corcel blanco
en los instintos mas pasionarios...
Algún idilio con escándalo estallo en las venas
Volvisteis a sonreír,
eso esculpió en mi alma mil deseos abrasivos
En parte ese día de sol
se confundió con la lluvia
ni una lagrima
ni un desdén
ni mas nada
una profunda sensación adormeció ligero
todo una ilusión de ternura infinita
y broto desde el cerrojo del alma encerrada
sus códigos secretos
algo recupere
y destruí los virus de la incertidumbre
abristeis tus labios
eso me pareció estupendo…
El primer abrazo fue como estrujar un huracán solitario
Me dijiste alborozada ¡te quiero para mi!
fue un gesto exquisito
eso permitió que las horas fueran mas cortas
y quise detener el tiempo
y ser un semi dios en la penumbra
Sin embargo
ese día el sol vislumbró el final apocalíptico
y un fogoso beso unió nuestras almas sedientas
e incineramos el sol con los deseos de la carne
y la tarde libre tejió sensaciones difíciles de comprender
Te apreté con fuerza….no quería dejarte marchar
En estos días
brillabas mas ecuménica que el sol
eras destello
un motivo de colores
un ICARO con alas de cabellera de luz
Cuando abrí los ojos aun los tuyos permanecían cerrados
algo apretujó las horas desfallecidas
y entre abrazos ígneos,
y palabras tiernas
y ósculos
y magia blanca de ilusión enajenada
nos vestimos con el alo del querer
enamorados de la vida
de nosotros mismos
y como niños encantados
cantamos en dúo una canción de marcos Antonio Solís
“No puedo remediar el sufrimiento
Que ha causado esta separación
Mi vida se ha quedado en un momento
De tristeza y desesperación
La gente sin saber continuamente
Me pregunta que sido de ti
Es inútil sonreír
Nada les puedo decir"...
Después de haber entonado la melodía
se fugo aquel día de sol de nuestras manos
y la separación fue importuna
y los abrazos se fusionaron con pasión irrefrenable
y la despedida descontrolo mi control
y las hojas secas caían como mariposas secas
no quería dejarte marchar
pero una traviesa oscuridad nocturna
abatió mis esperanza
y ese día de sol díscolo
se fugo de nuestras costumbres románticas
y quizás mañana vendría una manifestación mejor o peor
El último toque de tus dedos fue una desesperación
Y Separados solo por la noche
Esperare angustiado otro día de sol
para encontrarnos de nuevo
Y Después de eso nada podrá separarnos
¿O si?